Mujer semilla

Necesité bajar al Hades para volver a brotar.

Me estoy volviendo a parir.

Esta vez lo estoy haciendo desde el corazón.

Estoy quitando de mi camino todas esas creencias que me condicionan y limitan.

Estoy observando las repeticiones que cansan y asfixian.

Estoy agradeciendo todo lo que me hizo llegar acá y transformando lo que ya no me impulsa más.

Estoy integrando a todas mis mujeres.

Estoy dando a luz a mi diosa sexual y consciente, también a la maternal que me abraza y me sostiene.

A la devoradora que todo lo transmuta y a la mujer de aguas claras y de mieles dulces y reparadoras.

A la que es fuego puro y a la templada como el agua.

Estoy descubriendo mi sagrado masculino, ese que habita también en mis entrañas, que alimenta de energía mis siembras diarias.

Estoy comprendiendo que el orden me mantiene clara. Y que es posible tomar el timón de mis decisiones y la responsabilidad de todas mis acciones.

Estoy renaciendo completa y sin que me falte nada. Integrando en una unidad mi dualidad humana y sagrada.

Me estoy pariendo y esta vez lo hago sin reservas. Nutriéndome de células madre y del aliento de vida.

Soy merecedora

Soy valiosa

Soy completa

Soy capaz de sembrar mis semillas y también de sostenerlas.

De cosechar sus frutos y alimentarme de su dulzura.

Estoy reconciliándome con todas las partes rechazadas.

Estoy renaciendo completa, ninguna mitad me hace falta, tengo mis dos polaridades integradas. Se acabó el cuento de la media naranja.

Estoy honrando lo sagrado que habita en mi, aceptando mis luces y mi oscuridad tan estigmatizada.

Estoy abrazando lo que me gusta y observando lo que antes escondía y evitaba.

Y esta vez lo estoy haciendo sin censura, sin vergüenza y sin la victimización heredada.

-@lucrecia.astronauta

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Gracias Ruth