Gracias Nerea

Aún siento la emoción de escuchar tu voz en un audio este verano, más de 20 años después! Qué alegría volver a escuchar “Arooo!” de tu boca y con tu voz, fuiste la primera persona en mi vida que me llamó así, y siempre me encantó.

El día del incendio te escribí tímidamente un whatssap para saber si estabas bien y recibí de vuelta unas fotos y un audio lleno de gratitud y cariño, como si no hubiese pasado el tiempo, como mi Nerea de siempre, mi prima linda, qué recuerdos tan bonitos, ¿cómo pudimos perdernos 20 años de nuestras vidas por cosas “de mayores” ajenas a nosotras? ¡Nos han robado 20 años! ¿Por qué no nos hemos rebelado contra toda esta avalancha de mierda y no nos hemos visto para decirnos cuánto nos echamos de menos! ¡Nuestro cariño siempre ha sido más importante que todo eso!

Hoy estoy en shock, estoy rota. Mi ilusión de verte en unos días y la esperanza de sanar juntas un trocito de esta familia hecha trizas se ha estrellado contra el suelo y se ha hecho pedazos del todo. Te has ido para siempre así, de repente. Intento asimilarlo pero no es fácil. He vivido tanto tiempo de los recuerdos! En estos meses hablábamos de vernos, teníamos planes, y la verdad es que algo me decía todo el rato que fuese a verte al Morrón, y ¡cómo siento no haberlo hecho Nere! Me he sentido tentada a escribirte para que me digas que nada de esto ha pasado, que este día tan triste nunca ha existido. Qué difícil de asumir tanta tristeza de un día para otro.

Creo que lo sabes, estábamos tejiendo algo bonito entre las dos, tratando de saltarnos la brecha familiar que nos ha separado tanto tiempo. Hoy te has ido y se han movido cosas necesarias. ¿Te acuerdas de tu teoría de las malas energías familiares? Que sepas ya has hecho un poco de magia, pero preferiría que estuvieses para verlo, ya nada será lo mismo sin ti.

Sé que mi ilusión de verte dentro de unos días se ha ido contigo, pero se queda conmigo para siempre esa sensación de paz por haber recuperado el contacto contigo, haber oído tu voz y haber sentido tu cariño como un abrazo esperado y largo, de esos que te sostienen y te reinician.

Bonito ser de luz, gracias por el regalo tan generoso de aparecer de nuevo en mi vida. Te querré siempre!

Anterior
Anterior

Gracias Ruth

Siguiente
Siguiente

Si falta, ponlo tú